Desde pequeño me consideré, por lo que me decían, como un mal estudiante y buen deportista. Al recibir esos inputs externos descuidé mis estudios y me centré en trabajar, disfrutar y lo que consideraba vivir… Llegó un momento en mi vida donde tenía la sensación que lo “tenía todo” pero había algo dentro de mí que me hacía sentir insatisfecho…

Era buen trabajador, después fui consciente que era líder y ya desde mi época adolescente a través del deporte. Cambié mi vida por completo y descubrí que era buen estudiante, era capaz de liderar y gestionar y a partir de ahí mi vida cambió por completo: ¡ME DESCUBRÍ!

Ahora vivo apasionado de mi trabajo, acompaño a personas a descubrirse, a desmontar creencias, detectar patrones de conducta y una de las facetas que más me apasiona últimamente es acompañar a adolescentes y a ayudarles de esa manera que yo ahora echo en falta y que me hubiera gustado tener: UN MENTOR/REFERENCIA/GUÍA.

Me apasiona colaborar en proyectos de otras personas, soy inquieto, curioso, no creo en los dogmas, ni en los unicornios, ni los arcoíris… La vida es compleja, pero con las herramientas adecuadas podemos vivir y disfrutar.